Una chica es rescatada de una situación de trata de personas. Es traída a un lugar seguro, donde puede quedarse hasta cumplir los 18 años de edad.Comienza a sanar, a confiar de nuevo, a encontrar un estilo de vida saludable. Sin embargo llega el momento de cumplir sus 18 años y debe irse. Como debería de ser, estaba enfocada en su sanación, pero ahora, tiene una montaña que escalar por delante.
Con una educación sin terminar, los efectos psicológicos del trauma, pocashabilidades para la vida, sin capacidad de generar dinero de manera sana, sin presupuesto, sin poder hacer sus compras, hacer comida, cuidar su saludmental, emocional y espiritual, ¿qué esperamos que suceda?
Como seguramente adivinaste, muchas de estas chicas vuelven a sus tratantes que una vez abusaron de ellas porque es la opción más estable para ellas.
Esto es un llamado de acción
Esto es un llamado para que seamos las mujeres y los hombres que “adopten” a estas chicas:
Ennuestras familias. En nuestras comunidades.Ennuestros corazones. Últimamente, en la Familia de Dios.
Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos ydefensor de las viudas; Dios da a los solitarios un hogar donde vivir,libera a los prisioneros y les da prosperidad.